MANTENIMIENTO
CORRECTIVO
Se entiende por mantenimiento correctivo la
corrección de las averías o fallas, cuando éstas se presentan. Es la
habitual reparación tras una avería que obligó a detener la instalación o
máquina afectada por el fallo.
Históricamente, el mantenimiento nace como servicio a la producción. Lo que se
denomina Primera Generación del Mantenimiento cubre el periodo que se extiende
desde el inicio de la revolución industrial hasta la Primera Guerra Mundial. En
estos días la industria no estaba altamente mecanizada, por lo que el tiempo de
paro de maquina no era de mayor importancia. Esto significaba que la prevención
de las fallas en los equipos no era una prioridad para la mayoría de los
gerentes. A su vez, la mayoría de los equipos eran simples, y una gran cantidad
estaba sobredimensionada. Esto hacía que fueran fiables y fáciles de reparar.
Como resultado no había necesidad de un mantenimiento sistematizo mas allá de
limpieza y lubricación, y por ello la base del mantenimiento era puramente
correctiva.
Las posteriores generaciones del mantenimiento trajeron el preventivo
sistemático, el predictivo, el proactivo, el mantenimiento basado en
fiabilidad, etc. Y aún así, una buen parte de las empresas basan su
mantenimiento exclusivamente en la reparación de averías que surgen, e
incluso algunas importantes empresas sostienen que esta forma de actuar es la
más rentable. En otras muchas, las tareas correctivas suponen un alto
porcentaje de su actividad y son muy pocas las empresas que han planteado
como objetivo reducir a cero este tipo de tareas (objetivo cero averías) y
muchas menos las que lo han conseguido.
Existen dos formas diferenciadas de mantenimiento correctivo: el programado y
no programado. La diferencia entre ambos radica en que mientras el no
programado supone la reparación de la falla inmediatamente después de
presentarse, el mantenimiento correctivo programado o planificado supone la
corrección de la falla cuando se cuenta con el personal, las herramientas, la
información y los materiales necesarios y además el momento de realizar la
reparación se adapta a las necesidades de producción.
La decisión entre corregir un fallo de forma planificada o de forma inmediata
suele marcarla la importancia del equipo en el sistema productivo: si la avería
supone la parada inmediata de un equipo necesario, la reparación comienza sin
una planificación previa. Si en cambio, puede mantenerse el equipo o la
instalación operativa aún con ese fallo presente, puede posponerse la
reparación hasta que llegue el momento más adecuado.
La distinción entre correctivo programado y correctivo no programado afecta en
primer lugar a la producción. No tiene la misma afección el plan de producción
si la parada es inmediata y sorpresiva que si se tiene cierto tiempo para
reaccionar.
Por tanto, mientras el correctivo no programado es claramente una situación
indeseable desde el punto de vista de la producción, los compromisos con
clientes y los ingresos, el correctivo programado es menos agresivo con todos ellos.